O como descentrarse en dos vueltas.
El domingo día 16 daba
comienzo el Open de Madrid en la localidad de Alpedrete que se estrenó el año
pasado organizando la segunda prueba del Open y este año decidieron que fuera
la prueba inaugural.
Es un circuito con no
mucho desnivel, pero que se hizo duro dadas las condiciones del terreno y con
bastantes zonas técnicas.
La salida estaba ubicada en el polígono de Alpedrete,
girando a la izquierda y entrando al circuito en sentido inverso al año pasado
se llegaba a la primera zona complicada, sobre todo en la primera vuelta, un
paso de unos diez o quince metros sobre piedras que generó un pequeño tapón en
dicha vuelta, después se hacían dos curvas y se llegaba a una zona de campa con
mucho agua para realizar una pequeña bajada con bastante inclinación, seguido
de una subida bastante tendida por la cual el grupo ya iba muy estirado,
vadeamos por primera vez el arroyo y zona de barro chocolate en subida, pasamos
varias zonas técnicas pasando por la zona de las canteras y llegamos a una
parte del circuito completamente anegada de agua y que realizo andando, salgo
del agua y seguimos caminando por el barrizal que tenemos delante, saliendo de
esa zona se llegaba a una subida de piedra que va paralela a la siguiente
bajada técnica, zona muy complicada y en la que decido no arriesgar nada de
nada para no caerme, llegada a meta y vuelta a empezar.
Durante la primera vuelta no me encontré nada bien
pero decido dar la segunda sabiendo que mi carrera es terminar y luchar contra
mí mismo, y la segunda vuelta fue casi peor, totalmente desconcentrado y
corriendo peligro de caída por ir con la cabeza en otro sitio, que a día de hoy
todavía no sé cuál es ni se en que estaba pensando, por este hecho apunto
estuve de irme al suelo al intentar terminar la última bajada técnica ya que la
cubierta delantera estuvo a punto de desllantar. Decido bajarme de la bici por
que no iba disfrutando de la carrera ni de la bici ni de nada de nada.
Comentar que antes de
terminar la segunda vuelta comenzó a granizar y los compañeros y amigos que
terminaron la carrera tuvieron que hacerlo en unas condiciones extremas ya que
no paró de nevar desde ese momento.
Desde aquí decir que
tengo envidia sana de los ciclistas con técnica suficiente para pasar las zonas
de barro y todas las zonas técnicas montados en la bicicleta. No queda más que
entrenar para mejorar y seguir esforzándome para por lo menos que no me quede
mal sabor de boca como el pasado domingo.
Desear a Antonio y su
familia que todos los problemas y dificultades que están pasando se resuelvan
de la mejor manera posible y en el menor tiempo.
